MUSEO DE ORSAY (FRANCIA) IMPRESIONISMO Y REALISMO

 

LAS MEJORES OBRAS DEL MUSEO DE ORSAY

LAS ESPIGADORAS, de MILLET.

Una de las mejores obras del Museo del Orsay y, a la vez, del realismo francés. Se enclava, también en la vertiente más humanista de este estilo, lo cual no era precisamente del gusto de la alta sociedad francesa de la época.

Millet pintó varias escenas campestres durante aquellos años, incluido el también célebre lienzo de El Ángelus, que igualmente cuelga de las paredes del Museo de Orsay. 50 años más tarde, Van Gogh se inspiraría en la obra de Millet para pintar una de sus series más conocidas.

EL ORIGEN DEL MUNDO, de COURBET

Os podéis imaginar el impacto que causó este cuadro de 1866 cuando fue presentado a la sociedad. Fue pintado en 1866 y permaneció oculto durante más de 100 años, reapareciendo solo en contadas ocasiones y pasando de mano en mano casi clandestinamente. En 1981 el Estado francés compró la obra tras la muerte del médico Jacques-Marie Émile Lacan, su último propietario, y como pago de los impuestos de sucesión por parte de los herederos. Sin embargo, hasta 1995 no se colgó en el Museo de Orsay.

(he tenido que quitar el cuadro, porqué Google me advierte cada 10 días de que es pornografia. Quien no lo conozca lo puede ver aquí)

ALMUERZO SOBRE LA HIERBA, de MANET

Uno de los mejores cuadros de Edouard Manet, de estilo realista, y pintado en 1863, años antes de que el pintor abrazara el impresionismo. Muestra una escena habitual de la sociedad acomodada francesa: los almuerzos campestres. Sin embargo, al añadir la figura de una mujer desnuda entre caballeros vestidos, fue víctima de no pocas controversias hasta el punto que el cuadro fue rechazado del Salón Oficial y debió ser expuesto en el Salón de los rechazados.

BAILE DEL MOULIN DE LA GALETTE, de RENOIR

Otra de las mejores obras del Museo de Orsay que es también una de las más populares de su autor, Pierre August Renoir. Está ambientada en la célebre sala de fiestas de Montmartre, frecuentada por los bohemios de finales del siglo XX. Renoir fue solo uno de los muchos artistas que se inspiraron en este lugar para alguna de sus obras. Tolouse-Lautre, Picasso o Van Gogh fueron otros.

Este célebre lienzo impresionista nos muestra la atmósfera que se respiró en la popular sala de baile, con un ambiente desenfadado y de suma alegría. La luz se refleja a través de los árboles en las ropas de los personajes, mostrándonos la vitalidad de las escena. Por cierto, el Moulin de la Galette sigue en pie, aunque en la actualidad es un restaurante.

MUCHACHAS TOCANDO EL PIANO, de RENOIR

Este lienzo no es solo una de las mejores obras del Museo de Orsay si no también mi favorito entre los cuadros de Renoir. Existen dos versiones, al menos. Una en Nueva York y esta de París. Este cuadro fue el primero que el Estado francés compró a Renoir cuando este ya tenía 50 años de edad. Fue expuesto en el Palacio de Luxemburgo de la capital francesa.

Es uno de los cuadros más delicados del impresionismo, aunque aquí ya deberíamos hablar del postimpresionismo.

AMAPOLAS, de MONET

Es uno de los cuadros más famosos de Monet, el pintor que dio inicio al impresionismo gracias a su obra Impresión sol naciente, de 1872. Las Amapolas de Monet fueron pintadas en 1873, en una época en que Monet se instaló en Argenteuil, donde residiría hasta 1878.
Es uno de los lienzos más populares y sirve de inspiración para todo tipo de objetos de recuerdo, desde tazas a paraguas.

LOS CEPILLADORES DE PARQUET, de CAILLEBOTTE

Gustave Caillebotte no es el más conocido de los pintores impresionistas, pero esta obra en una auténtica delicia. Sin embargo, también este lienzo fue rechazado del Salón de París de 1875.

La obra, demasiado mundana, era indigna a ojos del jurado. Se trata, desde luego, de una obra donde el trabajador es el protagonista, algo que empezó a tomar importancia a finales del siglo XIX. Este hecho la hace heredera del realismo de la segunda mitad de siglo.
Gustave Caillebotte, de gran formación académica, nos muestra tres trabajadores de torsos casi academicistas y con un gran trabajo en cuanto a la perspectiva, con un toque muy poco habitual en aquel momento.

IGLESIA DE AUVERS SUR OISE, de VAN GOGH

Entre las mejores obras del Museo de Orsay hemos considerado tres lienzos de Van Gogh, quizá el más célebre de los pintores postimpresionistas. El cuadro nos muestra la iglesia del pequeño pueblo de Auvers-sur-Oise, al que Vincent se desplazó tras su estancia en la Provenza. Aquí pasó los últimos dos meses y medio de vida, siendo tratado por el Dr. Gauchet y pintando un centenar de obras ni más ni menos, en uno de los momentos más prolíficos de la historia de la pintura por parte de un artista.

RETRATO DEL DOCTOR GACHET, de VAN GOGH

Uno de los lienzos más famosos de Van Gogh y otro que no puede faltar en esta lista de mejores cuadros del Museo de Orsay. Fue ejecutado también en las últimas semanas de vida del pintor. Gachet no solo fue el psiquiatra que atendió a Vicent en los últimos días de su vida si no también un amigo, confidente y modelo para varias de sus obras.

LA HABITACIÓN DE ARLES, de VAN GOGH

Una de las más conocidas obras de la Historia del Arte, de la que se conservan varias versiones. Una de ellas, en el Museo de Orsay. El incomprendido genio holandés pintó en esta ocasión la habitación donde se hospedó durante su estancia en la ciudad provenzal de Arlés.

Vincent escribió a su hermano Theo para describirle la habitación donde pasaba su estancia en la ciudad. Es precisamente el dormitorio que pintaría. Pese a la austeridad, la curiosa perspectiva torsionada del cuadro y su vistosidad lo han convertido en una obra de arte célebre en el mundo entero.

Y con La Habitación de Arlés termino esta lista de las 10 mejores obras del Museo de Orsay, siempre desde nuestro punto de vista.

DATOS PRÁCTICOS.

Cómo llegar: el Museo de Orsay se localiza a orillas de Sena. Para llegar podéis utilizar transporte público. Tanto el RER (línea C, parada Museo de Orsay) , como el metro (línea 12, parada Solférino) y los autobuses (24, 63, 68, 69, 73, 83, 84, 94 ) tienen paradas muy cercanas.

Horario: de martes a domingo, de 9.30 a 18.00 (jueves hasta 21.45).