ESCULTOR DE TULANCINGO


Me llena de orgullo representar en Italia a mi Tulancingo: Onésimo Ávila Lara


Tulancingo, Hgo.- A Onésimo Ávila Lara el arte le corre por las venas, desde que era niño, cuando hacía figuras en los gises con un alfiler, y ahora el destacado tulancinguense expondrá en la Bienal de Arte Contemporánea, en Salerno Italia, que se realizará de manera virtual en noviembre de 2021.

Con la sencillez y alegría que lo caracteriza, Onésimo señala que todavía no lo puede creer, por un momento se queda sin palabras para expresar lo que siente, y dice humildemente “yo nunca ha tomado clases de arte”, y le otorga el mérito a la escuela de su abuelo: el taller de fragua.

“Representa mucho gusto y felicidad, es el orgullo de hacer algo que mi abuelo y padre me enseñaron, es trabajo y producirlo un poquito al arte y que eso trascienda y le guste a la gente de aquí y de afuera me llena de orgullo y gusto, es una felicidad enorme”, dijo Onésimo.

Tres generaciones en la fragua

Onésimo cuenta que el oficio de la fragua sigue vivo en el taller que fundó su familia hace aproximadamente 80 años. “Mi abuelo Miguel Ávila León era maestro general de la fábrica San Luis, aquí en Tulancingo. Después se independizó y puso su taller, entonces le enseñó a mi papá, ahora mi hermano y yo seguimos con el oficio”, contó.

El artista reconoce que el oficio de la fragua se está perdiendo porque ahora cualquier herramienta se compra en la ferretería, la que antes se hacía a mano. “Es un oficio muy bonito, a lo mejor por ser de los últimos todavía tenemos muchos clientes, pero todo es enseñanza de mi papá y abuelo”.

El tolteca: “Lo hice pensando en mi Tulancingo”

Sin duda la obra más significativa de Onésimo Ávila Lara es “Entre los tules”, la cual describe es un tolteca señalando al Valle de Tulancingo. La pieza actualmente se encuentra en el Museo del Ferrocarril desde 2016, donde los visitantes la admiran y aprovechan para tomarse una selfie.

“Entre los tules”, es la obra que el autor ve todos los días, porque es el camino de su casa al taller de fragua, y ahora es el trabajo que en unos meses representará a México, Hidalgo y Tulancingo en el país europeo.

La quiero mucho porque representa mi Tulancingo y si algo me enseñaron a parte de trabajar mi papá y mi abuelo, es querer a nuestra tierra, estar orgullosos de que somos de Tulancingo, y que la gente de Tulancingo es gente importante que puede trascender, que tiene facultades para hacer cualquier cosa”, expresó emocionado.

Una vida ligada al arte

La vida del fundidor siempre ha estado ligada al arte, quien también formó parte del conocido grupo musical Los Ukas, y es por eso que segunda obra “Armonía”, surge como obsequio a su amigo tecladista.

Por eso no es extraño que de esa amistad, Onésimo haya sido elegido para realizar unas manos entrelazadas para reconocer por su trayectoria Robert (Bob) Athenour, fundador del Comité de Ciudades Hermanas Tulancingo-Pleasenton.

Cada pieza es entrega total

Hay oficios que quizá sobresalen más que otros, y si bien las obras se pueden ver, la fragua es de lo poco oficios que son cautos, desde que la idea llega a la mente e inspira a moldearla.

Es la actividad que combina otras técnicas, no solo fundir. Es soldar, limar, para transformar el material, y en el caso de Onésimo capturar momentos, como él define su trabajo artístico.


“Cada parte del hierro que yo tomo lo meto a la fragua, lo pongo al rojo vivo con el martillo y el yunque, le doy el movimiento como yo creo que refleja algo”, explicó el tulancinguense.


El artista autodidacta no lleva la cuenta de sus obras, pero asegura que sean chicas o grandes les tiene un cariño especial, como el caballito que creó para su hija, cuando le dijo, “papá cómprame un caballo”.

“El toro” le abre la puerta a la exposición internacional

“Cuando hice el toro, mis hijas subieron las fotos al Facebook y la subí a un grupo de escultores del mundo, de ahí se reenviaron y le llegaron a Jorge Enrique Londoño, miembro del Comité Científico de la Bienal, él me preguntó si quería participar en la convocatoria”.

“Ya con enviarlas para mí representaba un logro importante. Nunca imaginé que aceptaran mis obras”, mencionó Onésimo, de las cinco imágenes de sus piezas, dos fueron las seleccionadas.




Comentarios