Significado
La zona arqueológica toma su nombre de la comunidad vecina fundada a finales del siglo XVI: Santo Domingo de Palenque. La última acepción, también de origen español, significa “Estacada” o “Empalizada”, que es una valla de madera que rodea un sitio para protegerlo. Es posible que los indígenas conservaran en la memoria la existencia de obras defensivas en la abandonada ciudad prehispánica. Por otra parte que el topónimo provenga de la lengua chol, refiriéndose al arroyo Otulum que significa “casas fortificadas” que atraviesa la zona arqueológica. También se han empleado otros nombres para referirse al antiguo asentamiento: Na Chán “ciudad de las serpientes”, Ghochan “cabeza o capital de las culebras”, Nacan, Ototiun “casa de piedra” y Chocan “serpiente esculpida”, entre otros. Los habitantes locales le conocen con el nombre del riachuelo Otolum, cuyo significado alterno es “lugar de las piedras caídas”. Xhembobel-Moyos, nombre de un pueblo inmediato, fue en una época también usado para designar las ruinas.
Importancia Cultural
Palenque fue junto con Tikal y Calakmul una de las ciudades más poderosas del Clásico Maya, sede de una de las dinastías más notables a la que pertenece Pakal, cuya tumba fue descubierta en 1952 por el arqueólogo Alberto Ruz L’Huillier. Como todas las ciudades mayas del Clásico Palenque se relacionó con otras a través de redes comerciales de intercambio o alianzas entre grupos de gobernantes. El territorio se organizaba a partir de la existencia de ciudades estado, cuyos centros han sido identificados por la presencia del llamado glifo emblema, pero la base de esta organización: intercambio, alianzas y por supuesto la guerra, supone una movilidad constante de la misma. Pero las inscripciones jeroglíficas no sólo ofrecen la identificación del sitio, también dan cuenta de las alianzas matrimoniales y políticas y las situaciones bélicas entre ciudades. Las inscripciones mayas han sido ampliamente estudiadas por ser una de las primeras manifestaciones de escritura en Mesoamérica con un alfabeto logosilábico, y por sus sistemas calendáricos: uno cíclico, como en otras partes de Mesoamérica y otro lineal, llamado cuenta larga. Cronología: 500 a 900 d. C. Ubicación cronológica principal: Clásico, 400 a 900 d. C.
Acceso: Desde la ciudad de Tuxtla Gutiérrez es necesario tomar la Carretera Federal No. 190, con dirección a Ocosingo y más tarde la Carretera Federal No. 199, hasta el poblado de Palenque. Desde este último punto parte un camino que después de siete kilómetros conduce a la zona arqueológica. Desde Villahermosa, Tabasco, se toma la Carretera Federal No. 186, Escárcega–Campeche. En el kilómetro 114 se toma la desviación que conduce al poblado de Palenque, por donde se recorren 38 km., de camino asfaltado. El visitante puede arribar al sitio por medio del transporte público, sin embargo, este deberá caminar a la entrada del sitio.
Servicios disponibles en la zona: Cuenta con museo de sitio, Unidad de Servicios con tiendas INAH y Marca Chiapas, Biblioteca, Auditorio, Talleres Infantiles, visitas guiadas a grupos escolares, sanitarios en la Unidad de Servicios, en taquilla y al interior del sitio.
Horario: Lunes a domingo de 8:30 a 14:00 h. (Último ingreso a las 15:00 h)
Cobro de acceso: 80 pesos
CASCADAS EN PALENQUE
1. Cascadas Las Nubes
Son una serie de cascadas formadas por el Río Santo Domingo, situadas en la Selva Lacandona en la Reserva de la Biosfera Montes Azules. Reciben su nombre porque la brisa levanta nubes de agua.
La señalización hacia las cascadas es buena, aunque siempre es preferible ir con un guía. El agua desciende con vigor por el cauce calcáreo, formando saltos y pozas de aguas cristalinas.
Hay un llamativo puente colgante sobre una profunda garganta, que permite ver el espectáculo en todo su esplendor, con el río tempestuoso abriéndose paso a través de los montes.
Cerca de las cascadas se encuentra el Centro Ecoturístico Causas Verdes y un pequeño poblado de unos 300 habitantes.
2. Cascada El Chorreadero
Esta hermosa cascada es el punto final de una corriente subterránea que emerge de una gruta y que puedes conocer contratando en Chiapa de Corzo una excursión llena de emociones, que incluye rapel, avistamiento de formidables estructuras pétreas y nado por el río.
Tras caer, la cascada de 25 metros de altura forma pozas rodeadas de vegetación selvática, formada por árboles de higo, amate y otras especies.
Se encuentra en Chiapa de Corzo, por la carretera federal 190. Aunque puede visitarse todo el año, la temporada más conveniente es la de aguas bajas, entre noviembre y mayo.
3. Cascada Ch’en Ulich
La Cascada de las Golondrinas es una majestuosa cortina blanca que baja por enormes estructuras rocosas rodeadas de copiosa vegetación integrada por cedros, robles, caobas, ceibas, hules y otras especies selváticas.
El nombre asociado a las golondrinas se debe a que miles de estas aves anidan en las grutas interiores abiertas en las estructuras rocosas que forman el cauce del agua.
La corriente se represa en piscinas naturales en las que es una delicia bañarse con el canto de los pájaros y los sonidos de los monos saraguato como fondo musical.
Se ubica cerca de la comunidad de Nueva Palestina, en el municipio chiapaneco de Ocosingo, por la Carretera Fronteriza del Sur. No lejos de la cascada se encuentra el Centro Ecoturístico Ch’en Ulich.
4. Cascada Yatoch Kusam
La “Casa de la Golondrinas” se encuentra cerca de la aldea chiapaneca de Lacanjá-Chansayab, por la Carretera Fronteriza del Sur.
En el área hay varios campamentos y para llegar a la cascada hay que caminar, aproximadamente, 5 km, incluyendo ida y retorno. Los servicios en los campamentos son los básicos, pero no faltan los temazcales.
Las aguas forman deliciosas pozas de aguas cristalinas. A medio kilómetro están las ruinas de la ciudad maya de Lacanjá, con sus construcciones devoradas por la ávida vegetación selvática.
5. Cascadas Bajlum Pakal
Esta cascada es para verdaderos exploradores, ya que hay que caminar por cerca de una hora por un sendero que en varios sectores es abierto por el guía utilizando un machete. También hay que nadar por una poza de aguas verde esmeralda para llegar a la caída de agua.
Bajlum Pakal es una cascada que supera los 30 metros de altura y, tras caer la corriente, se interna en una cueva y sale más adelante, creando fuertes turbulencias, por lo que hay que andarse con cuidado al nadar.
Se encuentra cerca de la comunidad de Asunción, a unos 8 km de la desviación hacia el ejido de Nueva Betania, en el municipio chiapaneco de Palenque.
La desviación se encuentra cerca del hotel y restaurante Valle Escondido, un establecimiento semioculto por la selva que cuenta con confortables cabañas.
6. Cascadas las 3 Tzimoleras
De las cascadas en Chiapas, estas se encuentran entre las menos exploradas. Son tres preciosas caídas de agua formadas por el río San Vicente, situadas a, aproximadamente, 11 km de la localidad de Tzimol, cabecera del municipio chiapaneco del mismo nombre.
A las cascadas se llega caminando contra la corriente, por encima de las raíces de enormes ahuehuetes, a través de un sendero tapizado en sus costados por musgos y helechos que invitan a un resbalón, por lo que hay que andar con precaución.
El recorrido es una aventura de ascensos y saltos sobre rocas, hasta llegar a la última cascada. Las caídas de agua forman albercas naturales de frescas aguas en un marco de verdor.
Los recorridos guiados parten de Tzimol en vehículos 4×4. No es recomendable intentar el paseo por libre.
Durante la temporada de aguas altas, las pozas pierden su tono azul turquesa, que recuperan en la temporada de aguas bajas.
7. Cascada Welib Ja
Se encuentra por la Carretera Fronteriza del Sur, a 29 km de Palenque. La ruta está bien señalizada desde la carretera.
Es una cascada de aguas azul turquesa que forma pozas deliciosas para darse un chapuzón y nadar.
El ambiente vegetal está formado por especies selváticas entre las que se distinguen guaciban, guayacán, macoyo, pashtillo, capulín, coralillo, caoba, cedro, ceiba, hule y jimba.
En la fauna del lugar destacan boas, corales, iguanas, tortugas, armadillos, mapaches, murciélagos, tejones, micos y cangrejos de río.
En el área hay un parador con cabañas, zona de camping, restaurante y alquiler de hamacas.
8. Cascada La Asunción
Entre las cascadas en Chiapas, La Asunción asegura un excelente ejercicio al visitarla, ya que hay que hacer una larga caminata para llegar a su cortina de agua.
Está localizada en el ejido La Asunción del municipio Palenque. El recorrido para admirarla permite disfrutar del senderismo y la observación de la naturaleza.
Los ejidatarios se encargan de llevar a los visitantes al pie de la cascada, por lo que se proporciona alimentación y otros suministros.
Durante el trayecto, los guías identifican las principales plantas que se van viendo, comentando sus usos medicinales. A lo largo de la ruta se ven también troncos de árboles y estructuras rocosas de formas caprichosas.
La majestuosa cascada forma pozas con zonas profundas y con remolinos, por lo que hay que atender todo el tiempo las indicaciones del baquiano.
¿Dónde ir a nadar en Chiapas?
La mayoría de las cascadas de Chiapas forman albercas naturales aptas para nadar, tomando las precauciones necesarias en cada sitio.
Chiapas cuenta también con lagunas y playas para nadar y tomar el sol, pasando unos encantadores días de descanso en un ambiente tranquilo.
Puerto Arista
Es una localidad costera chiapaneca localizada en el municipio de Tonalá, en el Golfo de Tehuantepec.
Cuenta con una infraestructura de alojamientos sencilla y su playa de grandes olas atrae especialmente a los surfistas.
Lagunas de Montebello
Es un espectacular sistema de más de 50 lagos y lagunas que sobresalen por el color de sus aguas.
En estas lagunas hay disponibles una gran cantidad de entretenimientos eocturísticos, incluyendo paseos en balsas de troncos.
Agua Clara
Es una localidad situada en el municipio chiapaneco de Salto de Agua. En el río Shumulhá se puede nadar y pasear en kayak y cerca de sus orillas hay senderos para caminar, cabalgar y hacer ciclismo de montaña.
Lagos de Colón
Estos lagos, formados por una corriente fluvial proveniente de Guatemala, constituyen un espléndido balneario natural en Chiapas.
La corriente se divide en varios brazos al entrar a las montañas chiapanecas, formando cuerpos de aguas transparentes y de diferentes colores.
Las piscinas naturales están conectadas por canales que van formando pequeñas cascadas, lo que crea un ambiente de ensueño.
Playa Linda
Es una exótica playa de arena dorada, brisa suave y fuerte oleaje, situada a 30 minutos de Tapachula y a un cuarto de hora de Puerto Chiapas. Hay hospedajes rústicos a los precios más solidarios, así como áreas para acampar.
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