Al igual que los paisajes o los retratos, los bodegones son representaciones artísticas muy populares. A este tipo de creaciones se las conoce también como ‘naturalezas muertas’
Un bodegón es una obra de arte, normalmente pictórica o fotográfica, en la que se muestran objetos inanimados en un espacio determinado. Son habituales las frutas, las flores y los vegetales, pero también vasos, platos, floreros, útiles domésticos de todo tipo, instrumentos musicales e incluso animales muertos.
La existencia de bodegones se remonta muchos años en el tiempo: ya adornaban algunas tumbas del Antiguo Egipto y fueron habituales en la Grecia Clásica. Resurgieron durante el Renacimiento y alcanzaron su momento de mayor auge en Holanda, en el siglo XVII, con artistas como Pieter Claesz, Willem Claesz, Georg Flegel y Willem Kalf como principales exponentes.
A pesar de que el bodegón ha sido muchas veces considerado un género menor, lo cierto es que aún en nuestros días sigue siendo un arte recurrente, reinventado además por autores contemporáneos de la talla de Picasso o Botero.
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